Descubro, que los días son
Como las ventanas de un cielo
Y pretendo…
Ser edad de una palma tibia
de un silbido siempre
Anhelo, el runrunear del aire
Y las hojas que bajan las promesas
como gotas cayendo en campos de olivos
Óleo fino, que una vez añoré
Moje mis párpados caídos
Con la mirada diafana y en el río
Pesquisa de mi condición
Observe al ciervo de galope altivo
Óleo fino, que una vez quise ser.
Y contiguo al mar
Me torné olvido.
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